V. E. Schwab (1987) ha llegado para revolucionar la literatura juvenil de los últimos años, y no es por nada que todo lo que toca se ha convertido en un éxito instantáneo dentro del género. Gallant ha sido su última novela en llegar a las librerías, que en España ha sido editada tan sólo una semana después de que fuera publicada en inglés.
Olivia Prior lleva viviendo en la Escuela para Chicas Merilance desde que tenía dos años, pero no recuerda nada de su vida antes de llegar allí y lo único que tiene de su familia es el diario de su madre, en el que sus últimas palabras contienen una advertencia: no debe acercarse nunca a Gallant. Sin embargo, con catorce años recibe una carta que la invita a regresar a Gallant y Olivia decidirá embarcarse en una aventura hasta descubrir qué fue lo que pasó con su madre y por qué no ha tenido noticias de su familia hasta ese momento.
Victoria Schwab se ha ido convirtiendo en una de mis autoras favoritas desde que la descubrí hace unos años (si bien es cierto que todavía no he podido leer todo lo que ha publicado), por lo que en cuanto me enteré de que iba a publicar una nueva novela estaba deseando poder leerla, y el mismo día de su salida me dirigí a mi librería de confianza para hacerme con un ejemplar.
Aunque con una portada algo diferente a la original en inglés, Gallant ha llegado a las librerías españolas con una edición muy cuidada y, desde que vi la cubierta que habían escogido para ella desde la editorial Umbriel, caí rendido ante ella porque es inmensamente bonita (hasta el punto de no saber decir si me quedaría con la española o la inglesa). Además, la obra viene acompañada de unas ilustraciones (a cargo de Manuel Šumberac) que son una absoluta maravilla y que me han deleitado todavía más si cabe su lectura.
Además, quienes me conocen saben que, cuando leo, me encanta encontrarme con personajes que me llamen la atención desde un primer momento, ya que para mí son uno de los puntos más fuertes que podemos encontrar en una novela. Es este el caso de la nueva novela de Victoria Schwab, donde nos vamos a encontrar con una protagonista que no tiene voz, a lo que hay que añadir que el mundo que ha construido su autora en torno a ella, que es una absoluta delicia y acompaña a Olivia de una manera magistral.
Parece mentira que, con tantos libros que se publican al año, no podamos encontrar tantos en los que haya una representación real de una persona que posee una discapacidad (y mucho menos que se trate de su protagonista), por lo que hay que celebrar todas aquellas novelas en las que se hace de una manera tan cercana y especial como lo ha hecho la escritora en Gallant.
En la novela nos vamos a encontrar ante una historia a la que le cuesta un poco arrancar, que se toma su tiempo en presentarnos no sólo a su protagonista sino también en meternos de lleno en su ambientación. Por ello, aunque tiene capítulos en los que la tensión se abre camino, también los hay que se hacen un tanto largos y resulta a veces complicado introducirte en la historia de una manera directa.
Durante la lectura del libro, tenía la sensación de que no estaba entendiendo gran cosa, como si se tratara de un puzle al que todavía le faltan muchas piezas, pero poco a poco iba haciéndome con una imagen más completa de la trama y de lo que se nos estaba contando. Además, si bien las ilustraciones son importantísimas dentro de la historia (y son joyas que vamos a ir desvelando en distintas de las páginas del libro como ya hemos mencionado), también habría que comentar que la trama en sí me ha parecido bastante desdibujada y que le falta un mayor grado de complejidad y/o profundidad a la hora de transportarte al mundo que ha creado Victoria Schwab para Gallant.
Además, y aunque ya hemos hablado de la protagonista de la novela, Olivia, hay que decir que el resto de personajes pasan por la novela sin destacar en lo absoluto, con lo que cuando llegas al final de la misma te quedas con la sensación de no haber conocido realmente a ninguno de ellos y sin llegar a ser memorables. Por otro lado, los lazos que unen a los personajes son demasiado frágiles y todo entre ellos sucede de una manera demasiado apresurada, con lo que sus relaciones no terminan de cuajar dentro de la novela y se hace difícil encariñarse con ellos.
En definitiva, no es que Gallant sea una mala novela, pero da la sensación de que se queda a medias cuando podría haber sido bastante más espectacular de lo que ha terminado siendo.
Hola! No conocía este libro pero no es un género que vaya mucho conmigo así que voy a dejarlo pasar. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
No es la primera opinión que leo en la que se destaca que la trama es algo confusa o, como tú comentas, desdibujada... Obviamente, no es algo que me anime mucho, pero probablemente cuando lea otros libros de la autora (que ya tengo en mi wishlist), si los disfruto, no creo que pueda evitar animarme con este. Al menos ya me hago una idea de lo que me puedo encontrar :P
ResponderEliminar¡Nos leemos!