Archipiélago es la ópera prima de Jesús Sarmiento, que se estrenó el pasado 18 de febrero en la sala de teatro Nave 73, obra que protagonista el propio autor del texto, acompañado también de Ángela Villar y Pablo Castañón (nominado a los Premios Cinemagavia 2022 como mejor actor de teatro por Helsinki); y con la colaboración de María Besoy.
Paula y Óscar son una pareja feliz que llevan diez años casados y que comienzan una nueva aventura al mudarse a su nueva casa. La casa es el primero de una serie de proyectos comunes que esperan afrontar juntos. Dani es un popular escritor que vive en el edificio al que se mudan. La llegada de la pareja será un soplo de aire fresco para él, que por fin tiene vecinos de su misma edad con los que compartir momentos. Cuando sus caminos se crucen pasará algo que desencadenará cambios, conflictos y descubrimientos que harán que ya no vuelvan a ser los mismo…
Si os soy sincero, no había oído hablar de Archipiélago hasta hace más bien poco (como un par de semanas), pero mi amiga María Cabal de la web Paseando a Miss Cultura me recomendó encarecidamente la obra, por lo que estaba deseando poder ir a verla y, en cuanto se me presentó la oportunidad, supe que debía aprovecharla y acercarme a Nave 73 para poder disfrutarla.
Sin ninguna duda, me atrevo a afirmar que el punto fuerte de la función son sus personajes, no sólo en cuanto a su construcción (que es impecable), sino también por la evolución que podemos observar en ellos durante los 90 minutos (aproximadamente) que dura el espectáculo y que resulta enriquecedora.
No se escapa ningún detalle en el texto de Jesús Sarmiento (y, de hecho, uno de los aspectos que más interesantes me han resultado ha sido la manera tan circular en que se abre y cierra la obra, permitiéndonos ver en qué punto están los personajes en cada momento). No esperéis una obra cuya acción es un no parar, ya que lo importante en ella son los sentimientos, así como todas las metáforas tan maravillosas que van apareciendo poco a poco y que podrían pasar desapercibidas pero que no lo hacen, invitándote a reflexionar en más de una ocasión.
En el texto hay, además, espacio no sólo para el drama sino también para el humor, conjugándolos de una manera magistral dentro del espectáculo y consiguiendo así que se trate de una obra de lo más ágil para el espectador, que disfruta de ella de inicio a fin.
La música y la iluminación de la obra juegan un papel importantísimo dentro de la misma y no podrían estar mejor escogidas para cada una de las escenas que se pueden ver en el escenario. Si bien estamos ante una escenografía bastante sencilla, ésta cumple su función a la perfección.
Con unas interpretaciones intachables, Jesús Sarmiento (Dani), Ángela Villar (Paula) y Pablo Castañón (Óscar) demuestran un talento innegable y se meten en la piel de sus personajes hasta el punto de hacerlos suyos en cuerpo y alma. Además, aquellas escenas en las que entra en juego el personaje interpretado por María Besoy aportan frescura y un toque diferente dentro de la obra.
En definitiva, fui a ver Archipiélago sin tener muy claro qué era lo que me iba a encontrar en ella y acabé descubriendo una obra estupenda y que termina calando a los espectadores.
Hola! No la conocía pero pinta bien aunque no sé si podré ir a verla. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
¡Qué pinta tiene! Y vaya actores *-*
ResponderEliminarMe encanta que el teatro esté volviendo a la normalidad y con propuestas tan maravillosas como esta.
¡Nos leemos!
Se ve genial esta obra :D muchas gracias por darla a conocer ;)
ResponderEliminarSaludos desde Plegarias en la Noche.