01 noviembre, 2024

Opinión: Manual básico de lengua de signos para romper corazones

Autoría: Roberto Pérez Toledo
Dirección: Edgar Córcoles
Ayudante de dirección: Mario Ronsano
Escenografía e iluminación: José Antonio Royo
Música: Alejandro Ventura
Vídeo: Edgar Córcoles
Regiduría: Rebeca Pueo
Intérprete de signos: Elena Abadía
Fotografía: RomerodeLuque
Tráiler: Ester Gascón
Dirección de producción: Toño Monzón | José Antonio Royo
Distribución: Artimaña-Cahti Calvo | Nacho Vilar
Reparto: Carlos Soroa | Enrique Cervantes | Emma Vallejo | Jonás Torres 
Productora: PattyBrava | Factory Producciones

Lucho es sordo pero Jaime tiene mucho que contarle. Es invierno, y los dos acaban de conocerse. El primer flirteo en un centro comercial ha desembocado en un paseo por las calles de Madrid, donde sus pasos les encaminan hacia el piso de Jaime. Es evidente que se gustan, y Jaime se esfuerza por vocalizar mucho para que Lucho descifre sus labios. Lucho le enseña a Jaime lengua de signos y se convierte en presencia habitual en la casa, con permiso de Pote, su compañero de piso. Entre palabras y signos se enamoran a trompicones, mientras resquebrajan sus corazas, sus mundos chocan y Jaime indaga en la misteriosa intimidad de Lucho, que incluye a su hermana Juana, también sorda. Y, entre tanto, Jaime progresa con la lengua de signos gracias a los ejercicios prácticos que le plantea Lucho. “Hoy vamos a fingir que lo dejamos, te voy a enseñar a romper en lengua de signos”, le propone. Pero ¿cuáles son los signos que necesitas conocer para romper el corazón de alguien? Quizás mejor no aprender a expresar ciertos sentimientos, porque las historias de amor que pintaban ideales pueden empezar a tambalearse con cada nuevo descubrimiento.

Más de dos años después de su estreno, Manual básico de lengua de signos para romper corazones, la obra de Roberto Pérez Toledo, vuelve a Madrid, en esta ocasión al Teatro Quique San Francisco y bajo la dirección de Edgar Córcoles. 

La obra, que es una continuación de lo que se nos presentaba en el cortometraje Sí a todo (también de Roberto Pérez Toledo), cuenta con un ritmo dinámico y una historia conmovedora, que permiten que el espectador salga del teatro con ganas de mucho más, haciéndosenos corta. 

Uno de los elementos que más me han gustado de la pieza es, sin ninguna duda, su texto, en el que se intercalan los diálogos en lengua de signos con aquellos en lengua oral de una manera muy ágil, formándose así una unión espectacular como no la había visto hasta ahora. Además, se trata de un texto precioso, en el que vamos a escuchar varias frases y reflexiones de esas que resuenan en tu cabeza incluso después de terminar la función y que es difícil expulsarlas de ahí.

Por otro lado, la transición del humor al drama en el espectáculo se hace de una manera brillante. Podemos hablar de ella como una comedia romántica, en la que al espectador le sobreviene la risa constantemente al sentirse cercano ante lo que está viendo en escena. Ahora bien, la obra te sobrecoge de una manera inimaginable en aquellos momentos en los que el drama va ganando terreno, logrando así un nexo impecable entre ambos géneros. 

La obra cuenta con un elenco que te deja sin palabras por el talento tan inmenso que demuestran cada vez que aparecen en escena, comiéndose el escenario y sin llegar a opacarse en ningún momento, consiguiendo que te quedes embelesado por completo. Tanto Carlos Soroa como Enrique Cervantes hacen un papel espléndido como Lucho y Jaime durante la hora y media que se extiende la función, destacando además por la gran química que desprenden, llenando el patio de butacas de una manera brillante. A ellos los acompañan, además, Emma Vallejo y Jonás Torres, que de igual manera se meten en la piel de sus personajes a la perfección.

En cuanto a la escenografía, si bien podríamos definirla como simple, funciona de una manera brillante dentro de la pieza, aunque utiliza recursos tanto visuales como sonoros que hacen que su experiencia se disfrute en mayor medida. De hecho, uno de los aspectos que más me han gustado de la misma es el hecho de que sea accesible para personas con discapacidad auditiva en todas sus funciones.

En definitiva, en Manual básico de lengua de signos para romper corazones estamos ante una historia que habla de nuestros miedos, de nuestro propio crecimiento personal y de encontrarnos a nosotros mismos y aceptarnos tal como somos que, como bien dice el propio título de la obra, es capaz de romperte el corazón, pero también de sanarlo. Una obra para romper barreras y que debería ver todo el mundo. Repetiría una y mil veces. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario