Título original: Joyland
Autor: Stephen King
Saga: No / Autoconcluyente
Editorial: Penguin Random House
Número de páginas: 304
Fecha de publicación: 22 de mayo de 2014
Stephen King (Portland, Maine; 1947) se ha ganado el sobrenombre de «Maestro del Terror» a lo largo de sus 47 años de carrera como escritor. Con más de 60 novelas en el mercado, y un éxito rotundo desde sus inicios hasta hoy en día, muchas de ellas han sido adaptadas tanto a la gran como a la pequeña pantalla, siendo, de hecho, el autor vivo más prolífico.
Joyland (2013) es una de sus últimas novelas, que el autor ha decidido ambientar en un parque de atracciones. Estamos en 1973 y Devin Jones, de 21 años, es un estudiante de literatura inglesa que debe buscarse trabajos de verano para poder permitirse sus estudios. En esta ocasión, entrará a formar parte de la plantilla de Joyland, un pequeño parque de atracciones en la costa de Carolina del Norte. Sin embargo, muy pronto será conocedor del truculento asesinato que sucedió en la Casa Embrujada, donde se dice que el espíritu de Linda Gray todavía se deja ver de vez en cuando.
Estamos ante una novela bastante breve, de lectura rápida y que, con el suspense que rodea a su argumento, nos mantiene en un estado de tensión constante, esperando a que llegue el momento en que todo explote y sepamos la verdad sobre el asesinato de Linda Gray y sobre su fantasma.
Sin ninguna duda, uno de los puntos fuertes de la escritura de Stephen King se trata de la ambientación de sus historias. El trasfondo con el que se nos va introduciendo poco a poco la trama de Joyland le otorga a ésta de una viveza que traspasa sus páginas: nos permite conectar más con la historia, pues le da un realismo que pocas veces encontramos en la literatura de este tipo.
Por otro lado, Stephen King consigue que nos queramos meter dentro de la historia para poder vivirla en nuestras propias pieles, a pesar de los siniestros acontecimientos en los que nos podríamos ver envueltos. Terminamos con la sensación de que hemos sido nosotros los que hemos estado trabajando en el parque de atracciones y de lo mucho que nos hubiera gustado poder pasearnos por entre sus calles (y los recovecos que solo los empleados conocen), que resulta totalmente fascinante.
En cuanto a la narrativa de Stephen King, no se puede decir de ella más que es de una calidad exquisita, como pocas veces se puede encontrar, haciendo que el lector disfrute mucho más de su lectura. Así pues, no tenemos sólo una buena historia sino que está escrita de una manera brillante.
Por último, cabe decir que los personajes están muy bien trazados. El libro nos viene narrado por un Devin ya maduro con el que, en el momento de los hechos, nos podemos ver reflejado con él en muchas de las decisiones que toma o por su manera de actuar. Además, su grupo de amigos resulta de lo más interesante y su relación con Mike Ross resulta encantadora en todo momento.
En definitiva, una lectura totalmente adictiva que, además, está narrada de una manera excepcional y que cuenta con un escenario con encanto que conseguirá fascinar.