La sala Guirau del Teatro Fernán Gómez acoge desde el pasado 3 de marzo (y hasta el día 27 del mismo mes) la obra Otra vida, escrita y dirigida por el actor Oriol Tarrasón (que dedica la obra a su abuela Consol) y protagonizada por Beatriz Carvajal, Jesús Castejón, Juan Gea y Beatriz Arjona.
Ernesto y Mateo están pasando su vejez en una residencia para ancianos, donde se sientes solos y abandonados por sus seres queridos. Sin embargo, un día llega a la residencia por voluntad propia Marta, que decide cambiar su nombre por Solange, y que revolucionará por completo la vida dentro de la residencia tanto para ella como para sus nuevos amigos.
Descubrí que se iba a estrenar Otra vida en mi anterior visita al Teatro Fernán Gómez y, desde el momento en que vi su póster, me entraron unas ganas tremendas de poder acercarme a la sala para poder deleitarme con la función, así que no me lo pensé dos veces y, antes de que la representación se retirase del cartel, decidí ir a verla.
Algo que me sorprendió desde el momento en que empieza la función teatral es la manera en que se habla de algún que otro tema que podría resultar incómodo porque suelen ser temas bastante serios e incluso tabú dentro de la sociedad, pero se tratan con tanta naturalidad y tanta frescura (y jugando, sobre todo, con el humor) que te terminan calando. Además, vamos a ser testigos de unos diálogos directos y sin tapujos que son como un golpe de realidad que sirve para abrirte los ojos.
Ahora bien, el drama aparece también dentro de la representación también de una manera de lo más equilibrada, haciendo que el público contenga el aliento en más de una de las escenas que la componen (de hecho, había momentos en que no me atrevía ni a moverme en el asiento porque no podía despegar los ojos del espectáculo y tenía el corazón en un puño).
Siendo sincero, sólo conocía el trabajo de Beatriz Carvajal en Aquí no hay quien viva y La que se avecina, registro que poco o nada tiene que ver con Otra vida, por lo que no sólo me ha sorprendido ella con su interpretación sino también el resto del reparto (que me era desconocido), que está de 10. Así pues, Beatriz Carvajal demuestra una potencia inigualable en el escenario, a la que se unen Jesús Castejón, Beatriz Arjona y Juan Gea que, de igual manera, son todo un prodigio y a los que es un placer ver, sobre todo cuando en aquellas escenas en que los cuatro se juntan en el escenario e interactúan los unos con los otros. Además, es de alabar también la inclusión de los figurantes, que hacen la obra mucho más completa de lo que podría parecer al principio.
La escenografía es otro de los puntos a destacar de la obra, habiendo conseguido sumergirnos por completo en esa residencia de ancianos de una manera brillante y con toques de lo más originales (como lo son la radio, el ventanal, etc.) y que favorecen la representación y la inmersión dentro de ese mundo que nos van a presentar en el escenario.
Además, Ernesto, Mateo, Solange y Rosa se alejan de los estereotipos, convirtiéndose en unos personajes increíbles y muy cercanos para el espectador, pues todos ellos brillan por sí solos. Es cierto que al principio vas a inclinarte por unos más que por otros, pero a medida que la historia va avanzando poco a poco todos ellos se convierten en piezas fundamentales de la obra y nos dejan ver lo encantadores que son, consiguiendo abrigarte el corazón.
En definitiva, Otra vida es una obra que te muestra las distintas aristas de la vejez de una manera excepcional y que termina por dejarte huella. Una bonita historia (a la vez que tierna) que merece la pena descubrir.
Tiene buena pinta. Gracias
ResponderEliminarPinta muy interesante *-*
ResponderEliminarTambién conozco a Beatriz Carvajal por su trabajo en Aquí no hay quien viva y La que se avecina, así que debe ser una maravilla conocer su trabajo fuera de sus personajes en estas dos series. Estaré muy atenta si salen de gira :P
¡Nos leemos!