Reseña: La importancia del quince de febrero de Sofía Rhei

Título: La importancia del quince de febrero
Autora: Sofía Rhei
Editorial: Plaza & Janés
Fecha de publicación: 10 de enero de 2019
Número de páginas: 368 páginas
Precio: 16,90€ (físico) / 7,99€ (ebook)
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Sofía Rhei (1978, Madrid) es una autora española que cuenta con más de 35 títulos publicados. Para el público adulto, ha sacado a la luz las novelas Róndola, Espérame en la última página y La importancia del quince de febrero. La última de ellas, una comedia romántica en la que la tecnología cobra una gran relevancia.

Sandra es una joven psicóloga que trabaja para una importantísima empresa que sobrevive gracias a la venta de los datos de sus clientes al mejor postor. Ha pasado ya un año desde que su ex novio la dejase el día de después de San Valentín y se le ocurre una idea de lo más loca para encontrar pareja: robar dos de los tomos de datos de su empresa y empezar a crear una app con la que poder encontrar a alguien compatible basándose en los defectos de las personas. ¿Cumplirá la app con su cometido y encontrará Sandra a su media naranja?

Con una premisa así de interesante, la novela de Sofía Rhei trata temas tan cercanos a nuestra realidad actual que puede llegar a asustar, como bien puede ser el robo de datos para trazar el perfil de cada usuario de Internet. Demuestra su autora que ha llevado a cabo una ardua tarea de investigación para que los temas informáticos se sientan lo más reales posibles.

La importancia del quince de febrero destaca por tratarse de una lectura ágil y rápida como resultado de unos capítulos brevísimos a los que Sofía Rhei les ha sacado el máximo provecho posible. Sin embargo, la novela tiene un ritmo quizá demasiado acelerado y ligero, dejando en el lector la sensación de que no se llega a profundizar del todo en la historia que se nos está contando.

Las ideas son caprichosas, pequeña. Son como semillas que nunca se sabe dónde van a germinar.

Ahora bien, el escribir una comedia romántica trae consigo un gran problema en el que resulta muy fácil caer: la proliferación de los tópicos tan usados ya no solo en la literatura sino también en el cine. Toda la trama de la novela, de hecho, se ve eclipsada por la sombra de todos los clichés que abundan en sus páginas (y que no son pocos): la protagonista bellísima pero que no se sabe sacar partido a sí misma y necesita ayuda de su amigo gay para aprender a vestir bien (porque, claro, los gays tienen que saber de moda sí o sí) es tan solo un ejemplo de ello, la punta del iceberg que hace que la novela se hunda en picado.

Es cierto, de cualquier manera, que esto no evita que la obra se pueda disfrutar, pero son pequeños-grandes detalles que hacen que la historia se tambalee y chirríe hasta el punto de crear una sensación en el lector de estar ante un libro un tanto inmaduro. El final, además de no ser para nada sorprendente, se siente demasiado precipitado.

Es de alabar, por otro lado, la prosa de Sofía Rhei, que ha creado una novela tan bien escrita que el lector puede darse el pequeño placer de olvidarse de esa serie de pequeños fallos que la rodean y llegar a disfrutarla a pesar de todo.

Por último, también la autora les ha sabido sacar partido a los personajes de su novela, empezando (como era de esperar) por su protagonista, Sandra, en la que podemos observar una importantísima dicotomía entre la Sandra mujer y la Sandra psicóloga, como bien las denomina el narrador de la obra. Es un personaje imperfecto en el que cualquiera podría sentirse identificado, puesto que sus dudas reflejan las de todos los hombres. 

En conclusión, La importancia del quince de febrero se trata de una novela muy bien escrita, pero con una trama bastante floja que no consigue maravillar al lector si bien sí que se puede disfrutar de ella sin llegar a aburrirse.