La madre de Harley Altmyer está en la cárcel por haber matado a su marido, así que Harley debe criar a sus hermanas menores y trabajar en dos sitios a la vez para poder pagar las facturas, lo que no le deja mucho tiempo para distracciones. Sin embargo, últimamente está cada vez más descentrado… por culpa de Callie Mercer, una mujer mayor que él por la que siente un deseo tan intenso que tiene miedo de perder el control sobre su vida.
Mientras Harley recurre al humor sarcástico para engañar al dolor y se esfuerza por mantener el control, todo a su alrededor empieza a desmoronarse. Pronto Harley descubre que, por terrible que sea su situación familiar, le esperan todavía más sorpresas…
La ópera prima de la autora estadounidense Tawni O'Dell fue publicada en el año 1999, convirtiéndose en un éxito inmediato tanto en ventas como para la crítica, siendo seleccionada por Oprah Winfrey para su influyente club de lectura y siendo adaptada al cine en 2018 de la mano de Alex Pettyfer, quien también interpretó al protagonista.
Caminos ocultos es uno de esos libros que, por distintos motivos que veremos a continuación, engancha desde el primer momento y no puedes soltar hasta el final. Con un ritmo sorprendentemente ágil y una trama adictiva que te lleva de la mano hasta un final de lo más redondo a la vez que impactante, la novela se lee en un abrir y cerrar de ojos. Es una de esas historias que se te mete dentro hasta hacerla tuya.
El estilo de Tawni O'Dell sobresale por una prosa pura, cruda y directa, sin pelos en la lengua, que deriva en una historia bellamente escrita y cuya habilidad en el uso de ciertos recursos (como los constantes flashbacks, la ironía o las descripciones del entorno que rodea a Harley) es impecable. Además, sorprende por la carga emocional de sus palabras, que llegan a atravesar sus páginas.
La novela, por otra parte, cuenta con un personaje protagonista muy bien construido y complejo, con toda una serie de aristas que nos permiten conocerlo en profundidad y empatizar con él hasta el extremo, incluso cuando lo que nos está contando puede ser un tanto desconcertante. Es inevitable querer acogerlo y tenerlo entre algodones.
Además, podríamos hablar del escenario en que se sitúa la historia como un personaje más de la misma por lo cuidadosamente elaborado que está, generando una impresionante atmósfera de tensión no solo para los verdaderos personajes de la obra sino también en el lector.
En definitiva, en Caminos ocultos estamos ante una novela sobresaliente e imprescindible que cautiva a todo tipo de lectores, que irán a sus librerías o bibliotecas más cercanas en búsqueda del resto de libros de su autora.
Libreto, música y letra:Trey Parker | Robert Lopez | Matt Stone
Dirección: David Serrano
Dirección musical: Joan Miquel Pérez
Coreografías: Iker Karrera
Diseño de iluminación: Carlos Torrijos
Diseño de escenografía: Ricardo Sánchez-Cuerda
Diseño de vestuario: Ana Llena (AAPEE)
Diseño de caracterización: Esther Redondo
Diseño de sonido: Gastón Briski
Producción técnica: Guillermo Cuenca
Producción artística: Carmen Márquez
Ayudante de dirección y director residente: Pepe Ocio
Dirección de casting: Carmen Márquez | Carmelo Lorenzo | Blanca Azorín
Director técnico: Javier Ortiz
Traducción y adaptación de las canciones: Alejandro Serrano | David Serrano
Producción ejecutiva: Marcos Cámara | Juanjo Rivero
Productores: Pilar Gutiérrez | Marcos Cámara | Juanjo Rivero
Elenco: Jan Baxuderas | Alejandro Mesa | Nil Carbonell | Aisha Fay | Jimmy Roca | Nacho Porcar | Tony Iniesta | Carlos Renedo | Raimon Ferrer | David Albiol | Álvaro Siankope | Yansel Monagas | Jorge Enrique Caballero | Rone Reinoso | Kevin Tuku | Nyeleti Tomas | Stella Kablan | Jessie Santos | Beatriz Santana | Vanelyss Ventura | Habana Castro | Jhorman Jiménez | Javier Aguilera | Zuhaitz San Buenaventura | Andoni García | Joan Martínez
Producción: SOM Produce
The Book of Mormon relata la historia de dos jóvenes misioneros de la religión mormona: Elder Price y Elder Cunningham, que son enviados a una remota aldea de Uganda para que prediquen su religión y conviertan a los locales.
Después de triunfar en Broadway y Londres durante más de una década y de hacer lo propio durante su primera temporada en Madrid, regresa al Teatro Calderón The Book of Mormon para su última temporada en la capital española.
El musical, que viene de la mano de los creadores de South Park (Trey Parker y Matt Stone), apuesta por una trama, un texto y unas letras que se hacen eco de la sátira y del humor más irreverente y ácido que van a mantener al público con una sonrisa constante. Los espectadores se sorprenderán a sí mismos soltando carcajadas involuntarias ante un humor que, aunque políticamente incorrecto de principio a fin, funciona a las mil maravillas por su ingenio.
Ahora bien, no siempre se logra conectar con la historia que se nos está contando, que en ciertos momentos se puede hacer un tanto densa, especialmente durante su primera parte, cuyo ritmo se siente algo lento. No obstante, después del intermedio la cosa mejora con creces, con un ritmo bastante más ágil que hace que el tiempo se pase volando.
De cualquier manera, el nivel de detalle en la escenografía resulta asombroso, logrando recrear cada escenario con una precisión increíble que te sumerge por completo en cada uno de ellos. Además, las transiciones entre los distintos espacios son ejecutadas con una fluidez impresionante.
El espectáculo, por otro lado, cuenta con números musicales inolvidables, que se ven acompañados de una técnica vocal y unas coreografías con tal nivel de excelencia que recuerdan al mejor Broadway, entre los que destacan El espeluznante sueño del infierno mormón (maravilloso de principio a fin, no vas a poder apartar la mirada en ningún momento), Apágalo o Hasa Diga Eebowai.
En definitiva, no es de extrañar que The Book of Mormon, si bien con sus más y sus menos, se haya convertido en una de las mayores producciones musicales de los últimos años.
Libro, música y letras: Irene Sankoff | David Hein
Dirección: Carla Calabrese
Asistente de dirección: Pato Witis
Adaptación al castellano: Carla Calabrese | Marcelo Kotliar
Dirección musical: Santiago Rosso
Asistente de dirección musical: Tomás Horenstein
Dirección vocal: Sebastián Mazzoni
Coreografías: Agustín Pérez Costa
Dirección de arte y diseño de escenografía: Tadeo Jones
Dirección de producción: Sergio Albertoni
Dirección de vestuario: Marcela Domínguez
Diseño de sonido: Eugenio Mellano Lanfranco
Diseño de luces: Gonzalo González
Producción ejecutiva: Nachi Bredeston | Naty Martins
Asistentes de producción: Tomás Albertoni | Fatima Seidenari | Miguel Ortega Vega
Elenco: Gabriela Bevacqua | Carla Calabrese | Fede Couts | Sebastián Holz | Mela Lenoir | Pepa Lucas | Fernando Margenet | Argentino Molinuevo | Edgardo Moreira | Silvina Nieto | Agustín Pérez Costa | Silvana Tomé | Manu Victoria | Lali Vidal | Pato Witis | Fatima Seidenari
Músicos: Santiago Rosso | Maximiliano Cataldi | Romano Di Nillo | Juan Denari | Luis Lattanzi | Pablo Mengo | Santiago Molina | Paula Morales | Natacha Tello
Producción: The Stage Company
Come from Away cuenta la historia real de más de siete mil pasajeros provenientes de todas partes del mundo que aterrizaron inesperadamente en la isla de Gander, New Foundland (Terranova) y de la gente de este pequeño pueblo canadiense que les dio la bienvenida desde la solidaridad más pura. Cuando 38 aviones fueron desviados de sus destinos para aterrizar en esta isla, el 11 de septiembre de 2001, el lugar vio duplicada su población en un instante.
12 de septiembre de 2024, 23 años y 1 día después de los fatídicos acontecimientos de aquel 11 de septiembre llega al Teatro Marquina (Madrid) el aclamado musical de Broadway Come from Away, recién llegado de Buenos Aires, y con un estreno repleto de sorpresas, como la presencia de aquellas personas en las que se basan los personajes de la obra o incluso de Michael Rubinoff y Astrid Van Wieren (productor y actriz de la obra original de Broadway respectivamente).
Como fan de los musicales que soy, y habiendo visto la versión que se grabó en directo en Broadway para Apple TV, no pude resistirme a ir al gran estreno de Come from Away en España (y repetir, de hecho, apenas una semana después), por lo que aquí os traigo mi humilde opinión.
Uno de los aspectos a resaltar de la obra es la espectacular adaptación que ha sido llevada por el equipo para adaptar la obra y, sobre todo, las canciones del inglés al español, aspecto que no debe haber sido nada sencillo pero cuyas letras fluyen de una manera tan fresca y natural en castellano que parece inconcebible que hayan sido escritas en otro idioma antes. Logran, sin ninguna duda, quedarse con el espectador incluso una vez abandonado el teatro, logrando que las canciones se le queden grabadas a fuego y las vaya tarareando de camino a casa e incluso en los días posteriores.
La puesta en escena, por otro lado, siendo tan simple como lo es, no necesita nada más para brillar por sí misma y funciona a la perfección en cada una de las escenas, trasladándonos a Gander y a los diferentes escenarios en que se sitúan los personajes con una facilidad asombrosa. Es de alabar, además, el trabajo llevado a cabo por el equipo de iluminación de la obra, que permite llevarla un paso más adelante y no quedarse simplemente en un apoyo a esa puesta en escena sino que se ve rodeada de una vitalidad asombrosa a la hora de transportarnos a todo lo que están viviendo esos personajes en cada una de las escenas.
Todo esto confluye a crear una ambientación absolutamente mágica y consiguiendo que se te queden grabadas en la retina más de una escena del musical, como bien podrían serlo la escena del bar o el momento en que Mela Lenoir interpreta El cielo y yo como Beverley Bass.
Come from Awayaúna de forma increíble sus elementos cómicos con aquellos más emotivos, permitiendo que el espectador pueda soltar alguna carcajada mientras tiene los ojos empañados de lágrimas, además de aquellos momentos en los que no se puede evitar estar conteniendo el aliento. Es inevitable mencionar, por otro lado, el dinamismo con el que se desarrolla el espectáculo, cuyo ritmo se mantiene ágil en todo momento. Así, el espectador se ve inmerso en una propuesta que transcurre de tal manera que el tiempo pasa rápido e inadvertido y, cuando te quieres dar cuenta, te encuentras atravesando las puertas de vuelta a la calle.
La función cuenta, igualmente, con un reparto sobresaliente que destaca no sólo por sus labores interpretativas, sino también por la calidad de sus voces y su capacidad de adaptarse a los múltiples personajes que interpreta cada uno de ellos. No habría que olvidarse, asimismo, del deslumbrante desempeño llevado a cabo por la banda de músicos que acompaña al resto del elenco, que logra elevar cada escena a su máximo esplendor.
No es de extrañar, en definitiva, que tanto el día del estreno como una semana después, la obra se haya recibido en el Teatro Marquina con una gran ovación de parte del público. Come from Away ha llegado a Madrid para brillar como solo los mejores musicales pueden hacerlo.