Reseña: Una corte de rosas y espinas, de Sarah J. Maas

Título: Una corte de rosas y espinas
Título original: A Court of Thorns And Roses
Autor: Sarah J. Maas
Saga: Una corte de rosas y espinas (1 de 6)

1. Una corte de rosas y espinas

2. Una corte de niebla y furia

3. Una corte de alas y ruina

Editorial: Planeta (bajo el sello Crossbooks)
Número de páginas: 455
Año de publicación: 2016
Precio: 16,95€ (tapa blanda) / 5,99€ (eBook)
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Sarah J. Maas (1986, Nueva York) empieza a escribir a los 16 años la que sería su primera novela, Trono de cristal (2012), la primera parte de la sextología que la llevaría al número 1 de ventas dentro del panorama juvenil y fantástico. Actualmente se encuentra en sumergida en la escritura de su segunda saga, Una corte de rosas y espinas, también formada por seis novelas, de las que ya se han publicado las tres primeras. 

Después de perder toda su fortuna, Feyre se ve en la obligación de salir al bosque a cazar para poder mantener con vida a su familia. En una de sus cacerías, mata a un lobo que no era sino un inmortal, por lo que, como consecuencia, es reclamada por Tamlin, que se la lleva presa a Prythian, donde descubrirá una tierra que solo ha conocido a través de las leyendas y de la que intenta protegerse a pesar de la insospechable hospitalidad de su captor.

En Una corte de rosas y espinas, al igual que ocurría en Trono de cristal, Sarah J. Maas sigue la técnica del plagio creativo, es decir, es una reinterpretación de una historia de la que todos tenemos conocimiento. Ahora bien, a pesar de que ambas están ambientadas dentro del mismo universo, cada una de ellas viene de una historia de lo más diferente: la primera se basa en La Bella y la Bestia mientras que la segunda proviene de La Cenicienta.

Queda claro, por lo tanto, que los cimientos de la historia que se nos va a narrar los pone un cuento tan tradicional y universal. Es, de esta manera, inevitable que recaiga en ella la presencia de la sombra constante de la historia en la que se apoya la novela. Esto no significa, sin embargo, que carezca de interés o de calidad: su autora ha renovado la historia de tal manera que la convierte en una composición original, demostrando así una gran capacidad imaginativa.

Vamos descubriendo poco a poco y a través de Feyre un mundo de lo más complejo e intrincado, un mundo de luces y sombras impresionante, un mundo demasiado bello pero a la vez brutal que hace que quieras adentrarte en él de la mano de su protagonista, poder pasear por los bosques de Prythian e incluso cruzarte con esas criaturas tan espeluznantes que se nos van presentando. Sin duda alguna, se trata de uno de los universos mejor conseguidos de los últimos años. 

La relación que se va dando entre Feyre y los distintos personajes evoluciona de una manera coherente, sin prisa pero sin pausa, dándonos paso para conocerlos poco a poco y entender su manera de proceder en determinadas situaciones. Es este uno de los puntos fuertes del libro, puesto que estamos ante unos personajes redondos que te dejan con buen sabor de boca: vemos, desde la perspectiva de Feyre, cómo todos y cada uno de ellos pueden sacar a relucir su lado más cruel, pero a su vez estar cargados de una gran ternura. Es de destacar también que incluso los personajes secundarios están muy bien desarrollados y te consiguen marcar; son personajes como Lucien o Nesta, que juegan un papel importante en el desarrollo de la trama y en el crecimiento personal de los protagonistas.

Hay, a pesar de todo, dos aspectos de la novela que la hacen tambalearse por momentos. En primer lugar, la reminiscencia en diversas partes de la obra de cierto machismo que hace ver que las mujeres no se valen por sí solas. Es cierto que tanto Feyre como Alis o Nesta son mujeres fuertes que hacen lo que es necesario para sobrevivir, pero son varios los casos en los que necesitan de un hombre para poder seguir adelante (aunque resulta imposible hablar de alguno en específico sin contar ningún spoiler). Por otro lado, el desenlace que tienen los acontecimientos es demasiado simple para la manera en que estaba teniendo lugar la trama, por lo que te deja un tanto frío y sin terminar de ser creíble. 

La novela también despunta por una prosa simple pero impecable, de la que destaca sin ninguna duda las descripciones de los lugares y de las bestias inmortales que van apareciendo a lo largo de sus páginas y que te permiten adentrarte de lleno en el universo creado por Sarah J. Maas. 

¿Quién quiere a su alrededor a alguien cubierto de espinas? Alguien que pincha. Alguien demasiado sensible. Amargo. Alguien que siempre protesta.

Una corte de rosas y espinas es, en definitiva, un gran inicio para una saga que va a sorprender a más de un lector por lo bien llevada que está su historia, sus personajes y su ambientación. Una historia con una buena dosis de romance, magia y acción capaz de arrastrarte hasta Prythian y lograr que no quieras salir de sus tierras.