Libros de película: Nerve. Un juego sin reglas

Título: Nerve. Un juego sin reglas

Título original: Nerve

Director: Henry Joost y Ariel Schulman
Productor: Allison Shearmur
Guionista: Jessica Sharzer
Basada en: Nerve. Un juego sin reglas, de Jeanne Ryan
Intérpretes: Emma Roberts, Dave Franco, Emily Meade, Machine Gun Kelly
Música: Rob Simonsen
Fotografía: Michael Simmonds
Año: 2016
Duración: 96 min.

Tenía muchas ganas de ver la adaptación de Nerve, pues vi el trailer y me llamó muchísimo la atención, pero quería leer primero la novela (reseña aquí) para después ya ponerme con la película, por lo que en cuanto terminé de leerla no pude resistirme y le di al play.

Al igual que ocurría con el libro, el argumento —a pesar de ser una adaptación del típico juego de atrevimiento o verdad— resulta original y totalmente interesante, pero con el añadido de que aquí los retos no son tan insulsos como en el libro. Los primeros retos, como tiene que ser, son más simples que el resto, pero aun así superan con creces a los retos que podemos encontrarnos en la novela. 

Del texto solo queda la base, y a partir de ahí se empieza a construir de nuevo para crear algo que no tiene prácticamente nada que ver con él. Mientras que en la mayoría de los casos, ese tipo de cambios no resultan del todo favorables, en el de Nerve son cambios para mejor.

No solo en cuanto a los retos, sino que también consigue enganchar más y te mantiene pegado a la pantalla sin despegar la mirada ni un momento. El ritmo de la película es mucho más ágil y rápido y te mantiene en tensión.

En cuanto a los personajes, en la película siguen teniendo el mismo carácter que en la novela, pero cambiando la historia que los rodea por completo. Son unos personajes mucho mejor conseguidos, y más definidos, lo que nos permite entender mucho mejor sus razones para actuar de una forma u otra y empatizar más con ellos. Es verdad, por otra parte, que hay personajes, como el de Sydney, a los que quizá les falta algo más de trasfondo para llegar a entenderlos totalmente.

La relación entre Vee e Ian está mucho mejor lograda en la película que en la novela, resulta más verosímil, no va tan rápido como ocurría en el libro. Además, Emma Roberts y Dave Franco tienen mucha química en la pantalla.

Sin duda alguna, la música de la película es uno de los grandes aciertos, pues no se podría haber elegido una banda sonora mejor para ella.

El final es algo abierto, al igual que en ocurría en el libro, pero no es tan simple y me ha gustado mucho más.

En definitiva, un caso de película que supera al libro la cojas por donde la cojas. No se trata de una película de 10, pero no decepcionará a nadie.

4/5