Reseña: Filtro, de Amy Alward

Título: Filtro

Título original: The Potion Diaries
Saga:            Pociones

                     1. Filtro
                     2. Elixir
                     3. Going Viral (fue publicado este año en inglés)

Autor: Amy Alward

Editorial: Nocturna

Número de páginas: 375
Año de publicación: 2016
Precio: 15,00€ (tapa blanda)
Comprar: Casa del libro / Fnac / Amazon 
Ficha: Nocturna Ediciones 

Filtro de Amy Alward es la primera parte de la trilogía Pociones, una saga Young Adult que se ha convertido en todo un fenómeno editorial con una gran cantidad de críticas positivas a su favor.

En una época en la que lo sintético ha salido victorioso frente a las pociones naturales, el negocio de los Kemi va en decadencia y el gran talento de Sam para con la alquimia corre riesgo de verse limitado. Sin embargo, todo empieza a tambalearse cuando la princesa Evelyn se enamora de sí misma mediante una poción amorosa por error y, antes de que sea demasiado tarde, la familia real convoca una Expedición Salvaje, una competición en la que los participantes tendrán que empezar la búsqueda de los ingredientes para crear la poción perfecta y salvar a la princesa. 

La primera novela de Amy Alward se presenta con una original idea en la que se combina la fantasía de toda la vida con el mundo actual, lo que hace despertar el interés del lector desde su sinopsis. La existencia de pociones sintéticas y la manera en que Amy Alward nos las presenta frente a las que contienen ingredientes naturales es encantadora. ¡No habrá quien se adentre entre sus páginas que no quiera conocer la tienda de los Kemi!

Filtro es, en casi todo momento, una lectura entretenida y ágil pero a medida que se avanza en ella la historia se empieza a hacer cuesta arriba debido a una razón de lo más simple: no nos aporta nada nuevo, sino que está formada más bien por un conjunto de clichés que son los causantes de que sea, en parte, una decepción. A ello habría que añadirle que la trama romántica está algo forzada, aunque termina agradando. El final es, en general, previsible aunque hay un aspecto de lo más importante que se resuelve de una forma inteligente y que te devuelve la esperanza en el resto de la saga.

La prosa de la autora, por otra parte, está muy bien conseguida: a pesar de su sencillez, es agradable y consigue mantenerte en tensión. Utiliza dos voces en función de quién va a ser la protagonista del capítulo (la princesa Evelyn o Samantha Kemi), cada una de ellas muy reconocible: los capítulos de la princesa Evelyn están en tercera persona y en tiempo pasado, mientras que los de Sam están en primera persona del presente. Esto es, junto al ambiente que crea, lo mejor de la obra sin ninguna duda.

Otro de los puntos débiles de la historia son los personajes, pues son más bien prototipos que se pueden leer en muchas otras novelas. Si bien Sam no es la peor de todos, Zain es innecesario y representa el mayor prototipo de Filtro: el típico chico rico pero que en el fondo tiene buen corazón, con un padre con tanto poder que le tiene bajo su control a pesar de que él no está de acuerdo con la mayor parte de lo que hace. Sí que destaca Kirsty, el personaje más entrañable de todos y que consigue hacerse querer.

Es, en conclusión, una novela con todos los ingredientes para crear la poción perfecta pero que no se han sabido mezclar de la mejor manera y ha terminado por ser un cóctel sintético. Cumple su función aunque no sea tan efectivo como debería.

Podéis leer sus primeros capítulos AQUÍ