Crítica de cine: Hurricane Bianca (2016)

Título: Hurricane Bianca

Título original: Hurricane Bianca

Director: Matt Kugelman

Productor: Ash Christian

Guionista: Matt Kugelman

Intérpretes: Bianca del Rio, Rachel Dratch, Denton Blane Everett, Alan Cumming, William Belli, D.J. "Shangela" Pierce, Bianca Leigh, RuPaul

Año: 2016

Duración: 84 min.

Descubrí Hurricane Bianca por casualidad mientras trasteaba por Netflix. Su trama me llamó muchísimo la atención y, por el trailer, parecía una divertida comedia, así que decidí que esta tenía que ser mi primera película del año.

Richard Martínez cumple sus sueños de ser profesor de instituto cuando es enviado a un pequeño pueblo de Texas para dar clases de Ciencias. Sin embargo, desde el momento de su llegada, ve sus sueños desmoronarse al ser acosado no solo por el resto de profesores, sino también por sus propios alumnos. La vicedirectora del centro escolar y su hija harán todo lo que esté en sus manos para conseguir el despido de su nuevo compañero de trabajo. Así pues, al descubrir que Richard es gay, lo presentarán frente al director del instituto, quien decide despedirlo. Ahora bien, no todo está perdido para Richard, que volverá con mucha más fuerza bajo su nueva personalidad: Bianca del Rio. 

Si bien la trama resulta interesante puesto que trata de un tema muy serio (a día de hoy, sigue siendo legal despedir a una persona por el hecho de ser homosexual en más de la mitad de los estados de EEUU), cerca de los primeros 25 minutos de la película pueden llegar a hacerse lentos. Es verdad que son entretenidos y que eran necesarios para explicar la situación de Richard, nuestro protagonista, pero, desde que transcurre ese tiempo la historia no hace más que mejorar.

Desde Richard que cambia los zapatos por los tacones y los pantalones por los vestidos, la película adquiere un ritmo ágil, que aumenta considerablemente respecto a los primeros minutos. Es en ese momento cuando nuestro protagonista deja de ser un personaje más, algo insulso, para convertirse en un personaje mucho más fuerte y que consigue que la historia funcione. Por otra parte, sin embargo, las tramas secundarias no llegan a estar tan profundizadas como me hubiera gustado, pero resultan tan atrayentes como la principal y el espectador también conectará con ellas. 

El humor del filme residirá, fundamentalmente, en el guion, que está dotado de una gran fuerza gracias a la deslenguada boca y a las ingeniosas respuestas de Bianca y que será desternillante. 

Quizá lo peor de la película es que intenta transmitir un mensaje moralizante de un modo muy obvia a pesar de que lo trata de una forma superficial. Se trata de un mensaje que era necesario de transmitir pero que, al resultar tan evidente, le puede llegar a quitarle un poco de magia. De todas maneras, está muy bien llevado a través del humor. 

3.5/5