22 julio, 2017

Reseña: Despertar, de L. J. Smith

Título: Despertar
Título original: The Awakening
Saga: Crónicas vampíricas

                 1. Despertar
                 2. Conflicto
                 3. Furia
                 4. Invocación

Autor: L. J. Smith
Editorial: Destino
Número de páginas: 256
Año de publicación: 2009
Precio: ¿? [Descatalogado]
Comprar: ¿? [Descatalogado]
Ficha: Planeta de libros

Ha pasado ya más de una década desde el tremendo auge que sufrió la literatura juvenil sobre vampiros. Sin embargo, aunque fue la serie Crepúsculo (2005-2008) la que encendió la mecha para que esto sucediera, no son pocos los que indican que la saga de Stephenie Meyer bebe de las páginas de Crónicas Vampíricas de L. J. Smith, bastante anterior a ella y que ha conseguido una adaptación para la pequeña pantalla de bastante popularidad. 


La primera parte de la tetralogía de Smith lleva como título Despertar y narra la historia de Elena, la alumna más popular del instituto Fell's Church, quien se encapricha del nuevo alumno del instituto, Stefan Salvatore. Stefan llega a Fell's Church huyendo de su pasado e intentando que su secreto no salga a la luz: es un vampiro que desde hace siglos mantiene una fuerte rivalidad con su hermano Damon. 

Hacía años que veía los libros de Crónicas vampíricas en la biblioteca de mi pueblo y me llamaron la atención desde el primer momento, aunque después de tantos libros de vampiros quise tomarme un tiempo hasta que me pusiera a leerlos finalmente, aunque, a decir verdad, siempre me ha dado algo de reparo acercarme a ellos por si la historia no me aportaba nada nuevo y terminaba por aburrirme. Anticipando un poco lo que voy a explicar a continuación, he de decir que mis peores sospechas se han visto realizadas. 

Para empezar, habría que decir que el argumento podría resultar interesante y entretenido, pero está repleto de clichés que hacen que pierdas la atención prácticamente cuando lo empiezas, llegando incluso a volverse tedioso y pesado. A pesar de todo, es una novela de lectura fácil y rápida, lo que ayuda a alivianar un poco esos puntos débiles de la trama.

Elena, ¿sabes lo que significa el nombre Salvatore en italiano? Significa salvación, salvador. Y mi nombre, San Esteban, fue el primer mártir cristiano. Y condené a mi hermano al infierno.
Otro de los aspectos de la historia que es totalmente inverosímil es su parte amorosa: Elena se enamora perdidamente de Stefan prácticamente desde que se cruzan por primera vez, pero sobre todo desde que este pasa olímpicamente y no quiere saber nada de ella. Por otro lado, evoluciona de una forma demasiado rápida y no está nada bien desarrollada

Es de recalcar también su final, puesto que termina de la manera más previsible posible, por lo que no logra enganchar al lector ni siquiera en ese momento. No deja, en definitiva, con ganas de leer sus tres continuaciones con el temor de que se vuelva a repetir lo mismo que ha ocurrido con este.

La prosa de L. J. Smith no es de lo peor del libro, aunque en ocasiones cuesta seguir la historia por cómo está escrita y tienes que leer los párrafos dos veces para llegar a pillar lo que está pasando. No es que sea que lo se nos está narrando sea complicado (de hecho, tiene una trama de lo más simple), sino que la forma en la que se cuenta no termina de cuajar. A esto habría que añadir que los diálogos carecen de sentido en su gran mayoría. Es difícil de creer que se tengan las conversaciones que tienen los personajes.

Por último, quedan por tratar los personajes: no hay siquiera uno solo que se salve del estereotipo y de estar mal construidos, pero en especial sus protagonistas. Elena es un personaje que carece de sentido, que se encapricha de Stefan y, como él la rechaza y ella es la reina del instituto y es guapísima y nadie la ha rechazado nunca, se cree en el derecho de acosarle. Es más, parece que todos los personajes son perfectos, la belleza personificada, pero destacan por ser sobre todo infantiloides y carecer de cualquier tipo de sentido común.

En definitiva, una lectura rápida, pero en la que no sobresale ningún rasgo favorecedor que haga que se la recomiende a alguien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario